La revolución tecnológica
El desarrollo tecnológico televisivo y demás ramificaciones supusieron para el cine un cambio de costumbres y una amenaza para la industria tradicional.
Cada vez las películas son más caras de realizar ( culpa de la inflación) y la televisión provoca la pérdida de espectadores que ya no necesitan moverse hasta los cines para disfrutar de contenido audiovisual. Las grandes empresas que se benefician de las películas buscarán reducir al máximo el riesgo de pérdida, priorizando la realidad comercial del medio. para evitar la pérdida de audiencia en salas buscan nuevas soluciones.
Una de ellas es la especialización. Sobre todo destaca el macroespectáculo, volviendo a las raíces de feria del cinematógrafo. Se crean productos basados en efectos especiales e innovaciones técnicas que solo el cine podía aportar. Las películas aumentan en costes y los temas e historias se vuelven más heterogéneos y estándar para captar al mayor rango de la población. También destaca la transgresión moral, el cine crea obras violentas y sexuales para llamar la atención frente a la tv (que era de carácter conservador). El cine de autor se ve afectado sobre todo a nivel de libertad creativa, pero a su vez también es un cebo para traer más espectadores (En este caso de carácter joven y culturalista).
Cada vez las ventajas de la tv se hacían más patentes, la llegada de la alta definición y los vídeos supuso el mayor cambio, el consumo privado daba una libertad y comodidad que ya relegaba al cine. Este nuevo paradigma fue criticado por fomentar el sedentarismo la reclusión social y la mala calidad de imagen (posteriormente rebatido por la alta definición)